Alberto Durero, nació en la ciudad imperial de Nuremberg, el 21 de mayo de 1471 y murió en la misma ciudad, el 6 de abril de 1528. Su vida transcurrió en Nuremberg y solamente fue interrumpida por tres largos viajes: a Italia, a Amberes y a los Países Bajos.
El artista recibió su formación en un entorno fuertemente influido por la escuela flamenca y la tradición gótica alemana. Tuvo cuatro grandes influjos primarios: su padre joyero, que le transfirió la devoción por el detalle exacto y meticuloso; el pintor e ilustrador de libros, Michael Wolgemut, de quien fue aprendiz y en cuyo taller se familiarizó con la obra de los más importantes artistas alemanes contemporáneos y con los avances tecnológicos del grabado en madera; su padrino, Anthony Koberger, uno de los más destacados impresores de Alemania y el humanista Wilibald Pirckheimer.
Durante sus viajes a Italia estudió profundamente la pintura veneciana y el trasfondo intelectual del Renacimiento italiano, al tiempo que experimentaba los cambios provocados por las revolucionarias ideas de Leonardo da Vinci. De ahí surgió la síntesis personal de las obras del Norte y Sur, de inmensa importancia para el arte europeo. Desde 1495, cuando estableció su taller en Nuremberg, su éxito, reputación e influencia crecieron rápidamente.
En este programa se examinan sus más famosos trabajos que encontramos en el Museo del Prado en Madrid, el Louvre en París, la Alta Pinacoteca de Munich, la Galería Nacional de Praga y Nuremberg. También se revisa la vida de quien fue el principal introductor de las formas e ideas del Renacimiento italiano en la Alemania aún dominada por la tradición gótica.

Guión Barbara Ruschig; cámara Ernst Hirsch, Konrad Kotowski; sonido Alfred Lohmaier; editor Elke Riemann; narración Norbert Gastell; dirigido por Reiner E. Moritz.