Resumen: Las mujeres malas y perversas han formado parte de la historia de la humanidad desde que Eva fuera tentada en el Paraíso por el diablo, y sedujera a Adán, arrastrando a la perdición a todos los hombres.
Y es que, para ejemplificar las tentaciones del maligno, ¡qué mejor que una mujer malvada! Claro que a Dios se les pasó el pequeño detalle de que precisamente sus malvadas y perversas heroínas serían las que más interés despertarían en los pobres e indefensos mortales. Y si no, que le pregunten al fortachón de Sansón o al inocente Claudio tras caer en las dulces garras de Dalila y Mesalina, respectivamente.
Los hombres que lean este libro deshojarán los pétalos diabólicos de esta flor maldita: vampiresas, brujas, sacerdotisas, diablesas, etc.…, y las mujeres descubrirán que, después de todo, ser malas no es tan malo, si una sabe dosificar su maldad. ¿Estáis preparados?