Resumen: Violencia familiar es un acontecimiento relacional complejo que va en aumento y en el cual convergen factores como las carencias socioafectivas y las historias individuales, la lucha por el poder de la pareja, las presiones económicas, la tendencia al compromiso con la normalidad de la familia, entre muchos otros efectos del control social sobre los sujetos, por cuya interrelación se ha consolidado como una problemática de salud pública, de discriminación y de violación los derechos humanos que lastiman a todos. En su caso, las personas involucradas en relaciones familiares violentas son producto de un orden social que inhibe y coarta su capacidad de construir la propia realidad con base en un actuar consiente. En esas condiciones, su socialización solo reproduce una identidad que termina por ser un estereotipo revelador del control social establecido sobre ambos sexos.
Este libro presenta un trabajo realizado desde la escucha terapéutica que permitió a la autora entrar en contacto con la complejidad de la interacción violenta con las mujeres como voceras, a fin de concretar una estrategia de intervención que partió de la pregunta: ¿Qué es lo que hace permanecer a estas mujeres en sus relaciones violentas? Por su aportación teórico-técnica pretende “perturbar” la constitución de la identidad femenina como una construcción estereotípica y compleja que resulta de los intercambios conscientes e inconscientes con el ambiente natural y social a lo largo de la vida. Para lo cual requiere conocer los elementos estructurales del contexto familiar que, al ser interiorizados por medio de experiencias y aprendizajes significativos, pasan a formar parte de la identidad.
Es decir, su estrategia terapéutica busca los significados atribuidos a la experiencia con los cuales la persona organiza y estructura su ser, su hacer y su pensar sobre sí misma y sus relaciones con los otros. Y a su vez, está orientada por el convencimiento de que la exploración profunda de dichos significados, permite conocer las vivencias internas, decisiones y metas de vida con la que una mujer ha encauzado actuar en la relación violenta.
A través de la escucha y análisis de cientos de casos, entre ellos los testimonios presentados, esta autora despliega importantes conclusiones entre las que destacamos: “Los significados personales ligados a las vivencias infantiles de violencia han de explorarse a fin de que cada mujer los resignifique, y así pueda asumirse como sujeto de capacidad de concebir y llevar a cabo un proyecto personal y en común con el otro.”

Bibliografía: p. 381-388