Resumen: ¿Qué haríamos sin las letras? ¿Qué haríamos sin estos signos que nos permiten «codificar» la realidad de lo que nos rodea y que, generación tras generación, nos acompañan y nos facilitan la comprensión de las cosas y la transmisión de las ideas y del pensamiento? Las letras forman parte de nuestro legado cultural y humano. Su origen viene de muy lejos y casi se borra bajo la huella del tiempo. Pero debido a la necesidad de comunicación, experiencia básica de la actividad humana, sus formas son parte de nuestro paisaje cotidiano: desde la rotulación de las calles de la gran ciudad hasta los carteles que la llenan de formas y colores.
El conocimiento de la historia de la letra de imprenta no es algo que deba restringirse necesariamente al ámbito de una especialidad profesional como es el diseño gráfico. Por el contrario, la comprensión del contexto donde se han gestado las formas de las letras que utilizamos y leemos hoy en día nos acercará a la misma historia de los movimientos artísticos y culturales que han ayudado a configurar el carácter de nuestra sociedad. Las formas de los signos que dan visibilidad a las lenguas, en efecto, no son más que el resultado del deseo de expresar las ideas y los valores que son propios de cada época. La historia de la letra no se detiene en el momento en que aparecen los nuevos formatos de lectura, sino que continúa avanzando. Un buen conocimiento de la historia nos ayudará a entender mejor nuestro presente y nos asomará a un futuro menos incierto.
Esta es una historia que nos explica la evolución de la tipografía y el porqué de sus formas, redactada por dos reconocidos especialistas en la materia, el historiador Albert Corbeto, estudioso de la historia de la imprenta y del libro en Cataluña y en España, en especial de la producción y el comercio de la letra de imprenta, y la diseñadora e historiadora Marina Garone, especialista en la cultura escrita en lenguas indígenas, y las relaciones entre diseño y género.

Bibliografía: p. 293-300