Resumen: Cuando hablamos de pintura en Yucatán tenemos que hacer referencia a Don Fernando Castro Pacheco, tal vez el último de los grandes muralistas de nuestro país.

De trazos limpios en el lienzo y en la vida, Don Fernando hizo de las paredes un relato histórico, nacionalista, progresista y, de su vida, hizo una trayectoria plena de valores estéticos y de una gran claridad moral para entender el compromiso del creador.

Nuestra raza mestiza, fue retratada por el artista meridano, que capturó su esencia, la mirada de ojos rasgados, la naturaleza de su desigualdad, la calidez de sus colores y el aroma a la rutina de esta tierra.