Resumen: Más que una mera apariencia, la imagen pública del juez es una exigencia ética y una necesidad de orden. La autoridad de las instituciones se verifica en el comportamiento de las persona que las conforman, pues difícilmente puede haber confianza en la sociedad hacia sus gobernantes cuando no existe la garantía del honor profesional.

De estos y otros temas colaterales se ocupa, desde un punto de vista histórico, la presente obra. El lector podrá encontrar en sus páginas interesantes relatos de sucesos reales y cotidianos, así como explicaciones de carácter doctrinal acerca del decoro y el ejercicio de la judicatura, desde el mundo prehispánico hasta nuestros días.

La imagen pública se ha visto vinculada, a lo largo de nuestra historia, con la lucha por la justicia y, específicamente, por la ética de aquellos que la imparten a nombre del Estado. Esta lucha ha derivado algunas veces en victorias y otras en derrotas, pero, como podrá apreciar el lector, no ha cejado jamás en ninguno de sus frentes.

Ponemos al alcance el público un libro de historia judicial que puede ser motio de reflexión sobre el tiempo actual. Entre otros antecedentes que se plasman aquí con claridad están aquellos principios que en días recientes cristalizaron en el código de ética del poder judicial de la federación.

Bibliografía: p. 277-293