Resumen: Lo mismo podemos decir del concepto de juicio (separado de la idea tradicional para hacerlo operante), de leyes (que comprende con amplitud las que lo son sólo en sentido material), de tercero (que se emplea en sentido impropio), de agravio (donde se rompe con la tradición patrimonialista del derecho civil), de medidas cautelares (en las que las que la suspensión ha alcanzado efectos abiertamente restitutorios), entre otros muchos.
Por ello, no resulta ocioso incursionar en los conceptos propios del amparo y en las principales implicaciones que éstos tienen, sobre todo si se está teniendo un acercamiento preliminar a la materia. En este sentido, el diccionario que ahora se pone a consideración del lector constituye un material ciertamente básico, cuyo objetivo es hacer una reseña temática del lenguaje esencial del amparo, a fin de facilita la ulterior comprensión de este proceso constitucional.
Hemos desarrollado en cada voz el sentido literal o gramatical, que nos da una idea primaria del tema. Después, agregamos una noción general del vocablo de que se trate, seguida de la opinión de prestigiosos doctrinarios, cuyo punto de vista nos permite destacar las enormes coincidencias entre ellos, pero también las diferencias que enriquecen la materia.
En la medida en que lo estimamos necesario para su comprensión, embozamos los antecedentes de la voz correspondiente, como un medio para identificar el contexto en que surge y cómo se transforma en el devenir del tiempo, luego, esbozamos algunos de los planteamientos y problemas del tema en estudio. Por último indicamos al lector las fuentes bibliográficas utilizadas para el análisis del vocablo de que se trata, con la pretensión de servir de guía de lectura en un análisis de fondo.
El amparo no puede entenderse sin los criterios del Poder Judicial de la Federación, algunos de ellos ya son clásicos y de innovación obligatoria en los salones de clases, los trabajos del orden académico y, desde luego, el foro.