Resumen: Siempre es interesante promover la lectura acerca de sucesos pretéritos, porque son significativos, dignos de revisión, valoración y comprensión de los tiempos y circunstancias.
Tanto entonces como ahora, fuerzas políticas, militares y económicas se enfrentan ante la mirada de una sociedad influida por medios de comunicación, como lo hicieron en las primeras dos décadas del siglo anterior.
Por esos días, falsos liderazgos periodísticos, exaltaron al pueblo humilde, lo incitaron a las acciones convenientes a los intereses de grupos económicos vinculados con el poder, llevando a una sociedad crédula a sacrificar incluso sus vidas, su tranquilidad, en defensa de lo que esa clase noble del pueblo considera aun como valores trascendentes.
Se movilizaron muchos millones de pesos, de aquellos que fueron obtenidos en esos años sobre el sudor y las lágrimas de los yucatecos humildes, cautivos del henequén y los hacendados.
Entre 1913 y 1915 se suceden 10 gobernantes en Yucatán como resultado de un pugilato de intereses encontrados, locales y nacionales. Es a partir del 19 de marzo de este último año, que el orden y la justicia social restauran en parte las lesiones causadas a ese pueblo generoso de Yucatán, aunque las fuerzas económicas, siempre en alianza con un periodismo visceral y acomodaticio, abrieran de nueva cuenta los bolsillos para pagar por el asesinato de Felipe Carrillo Puerto en enero de 1924.
En nuestra visión generacional hay mucho todavía por investigar y escribir de este pasado crítico. La historia nos debe muchas aclaraciones e información veraz. En la actualidad son escasas, pero muy valiosas, las aportaciones de unos cuantos yucatecos de bien, realmente interesados en develar detalles aun ocultos de ese pasado. Esperamos que muchos más los sigan.

Bibliografía: p. 99