Resumen: El libro que tiene en sus manos el lector se especializa en un arte en particular: el teatro. Y el teatro participa de todas las artes, las resume, y de todas se alimenta. Al tiempo que es música y es danza, es un arte visual y es poesía. Todo ello lo toma en cuenta el autor de estas páginas y a ello se dedica con esmero.
El teatro, para él es el sitio de encuentros imprescindibles con la otredad, y será la interacción con lo otro la garantía para la continuidad más o menos feliz de nuestra especie.
Ricardo E. Tatto es un crítico que cada vez se exige más y va adquiriendo mayor hondura en sus análisis. Las mismas tablas que gana el actor sobre el escenario las va haciendo suyas el crítico desde la butaca. Y como el actor, también el crítico debe huir de los clichés y de los vicios en la expresión, y, mucho más que aquel, de las simpatías y las antipatías que pueden inutilizar su labor. Ricardo, con todo su juventud a cuestas, está consciente de todo ello y por eso busca herramientas, si no científicas porque el arte no es una ciencia, sí por los menos de información y análisis que le den los marcos específicos de referencia. De su crecimiento como escritor y de sus tablas como crítico da cuenta el presente libro.