Resumen: Los autores consideran fundamental que los mexicanos cobremos conciencia de que estamos inmersos desde los años ochenta en una crisis de naturaleza sistémica e institucional consustancial al modelo neoliberal, los eventos detonantes han sido los fraudes electorales de 1988 y 2006 que han llevado a una perversión de los objetivos de casi todas las instituciones. En este sentido la salida de la crisis no es estrictamente económica, se requieren transformaciones más profundas en nuestro país y en la sociedad.
En lo económico, la crisis de 2009 ha sido una repetición agravada de la crisis de 1994, y plantean que se seguirán reproduciendo cada vez más profundas en tanto persista la política neoliberal. Si se parte de bases falsas como lo hace el gobierno al afirmar que la crisis viene de fuera, las medidas que se tomen serán ineficientes y las cosas seguirán igual o peor.
Es fundamental marcar el alto al neoliberalismo e iniciar el diseño y la construcción de un modelo económico propio que tenga viabilidad, que armonice y ensamble favorablemente los interés del Estado Nacional y las necesidades insatisfechas de la mayoría de sus habitantes con la fuerza inexorable de la globalización determinada por los interese de las grandes potencias y las corporaciones financiero-industriales.
Debemos pensar en salidas realistas, en políticas económicas que garanticen la vuelta al crecimiento económico, tal como se realizó hasta antes de este modelo fallido, con justicia social, sometiendo la ambición neoliberal al interés nacional y aprovechamiento para el desarrollo, las ventajas el mundo globalizado. Caminemos hacia un Nacionalismo Globalizado. Empecemos por realizar los cambios urgentes en el sistema financiero indispensable para que el Estado mexicano retome el control y la conducción de nuestro destino.

Bibliografía: p. 203-210