Resumen: Del estudio del libro "El código de ética del Poder Judicial de la Federación" se infiere que lo más importante en todos sus órganos son las personas que participan en su funcionamiento. Si ella aplican los principios y viven las virtudes que en aquél se explican se cumplirán con plenitud los fines que la constitución señala de impartir justicia de manera pronta, completa e imparcial. Sin embargo tal situación suena utópica, puesto que los seres humanos son libres y cambiantes. Por la libertad pueden comprometerse a cumplir con sus deberes pero también puede apartarse de ellos. Es factible, igualmente, que por algún tiempo su actuación sea positiva y por otro se torne negativa. Además, lograr que la totalidad responda cabalmente a sus responsabilidades suena ingenuo pues en una sociedad plural habrá quienes por sus ideales y valores así lo hagan y los que por carecer de ellos o por tenerlos muy superficialmente no se sientan atraídos a comportarse correctamente.
A lo que todos están sujetos es a fallar cuando menos se espera. Por ese motivo debe hacerse un esfuerzo para que el código se conozca, sus ideales y valores sean comprendidos y tengan la fuerza para motivar el entusiasmo que lleve a vivirlos cotidianamente y en forma perseverante.