Resumen: Para retener el pensamiento, para transmitir el enunciado, ya no bastan, desde hace tiempo, los signos alfabéticos. La orientación y la comunicación serían hoy imposibles sin el concurso de esquemas, signos y señales.
Adrian Frutiger se adentra en el origen y sentido de los signos, su comportamiento y el arte de su producción. La primera parte de este libro examina el modo en que se efectúa el reconocimiento de los signos comunicativos y se adentra en la búsqueda de constantes formales que, en sucesivas combinaciones, conformen los signos básicos. La segunda parte examina los sistemas sígnicos que han desarrollado las principales culturas para fijar su lenguaje en el tiempo y toma también en consideración la influencia de los distintos materiales y técnicas de escritura, reproducción o impresión sobre la forma peculiar de los signos. La tercera parte del volumen considera las distintas clases de signos existentes, su relación y sus diversas funciones significadoras. Este libro no sólo ofrece una lectura fascinante y entretenida, sino que reúne para el estudiante y el profesional un inestimable material gráfico sobre una actividad tan significativa como es, precisamente, el significar.

Bibliografía: p. 283-286

Título original: Der Mensch und seine zeichen