Resumen: Con el propósito de transmitir dando lo mejor de nosotros al invitar a la gente que nos rodea a través de la vida, compartiendo con ellos momentos plenos de detalles que toquen todos sus sentidos, lograremos trasladarnos a la atmósfera deseada, desde la cena de protocolo hasta la más íntima e informal.

Cada evento es una creación única, la cual debe disfrutarse desde su planeación. ¿Qué música escucharemos... Cenaremos con la luz de las velas... O se encenderán algunas luces... Las flores y el color de los manteles serán tenues y sobrios o haremos una fiesta de colores? Y para el menú, siempre la receta ensayada o de la familia, nada de experimentos, ya habrá tiempo para ello; la selección del vino o la bebida con el balance adecuado que complementen nuestros platillos.
En nosotros está hacer que nuestros invitados se sientan como en casa. Sin olvidar que, de la tranquilidad del anfitrión dependerá la armonía de la reunión.

En este libro quiero compartir ideas, soluciones y diversas formas de disfrutar nuestros eventos como un invitado. Para ello está el placer de la creación con sus triunfos y tropiezos. Aquí algunos instrumentos que con el paso del tiempo he aprendido de mi familia, generación tras generación y con mis propias experiencias para que tus futuras reuniones sean más que un logro personal, un regalo para ti.