Resumen: La cartomancia es el arte adivinatorio, vulgarmente denominado arte de echar o tirar las cartas.
No se sabe cosa cierta de la época en que se inventaron los naipes o cartas; igualmente se ignora el nombre y la nacionalidad del inventor. Todos los pueblos de Europa se han atribuido el invento. No habrá para que decir los franceses, han pretendido probar, que las cartas las inventó un francés ingenioso para divertir al rey Carlos VI cuando perdió la poca cordura que tuvo.
Otro francés, Alliette, que firmo con el seudónimo de Etteilla, asegura que Jaquenin Gringoneur, supuesto autor del invento, se limitó a ofrecer al rey insensato una reproducción en cartones de dibujos coloridos, hechos en planchas metálicas o en láminas de marfil, por un griego, llamado Alpha, que vivió en España desterrado.
No hace esta afirmación Eteilla por sólo el gusto de desmentir a sus compatriotas, quitándoles el honor de ser los inventores de los naipes y los padres involuntarios de la cartomancia.
Las aseveraciones de Eteilla son a un mismo tiempo interesadas y de un gran valor histórico, porque con ellas pretende dar el origen cierto del arte de echar las cartas, y explicar el modo cómo en la antigüedad se practicaba este arte adivinatorio.