Resumen: Miguel León-Portilla, nacido en la ciudad de México en 1926, de larga trayectoria editorial y académica, es uno de los más notables nahuatlatos mexicanos. Destacados por la brillantez con que ha asumido la investigación, el análisis y la preservación del gran legado cultural del México antiguo, ha hecho suyos los conceptos de Hernando Alvarado Tezozómoc en su Crónica mexicáyotl: En verdad estas palabras son to-pializ (tli), "lo que nos compete preservar"; así nosotros también, para nuestros hijos, nietos, los que tienen nuestra sangre y color, los que saldrán de nosotros, para ellos las dejamos, para ellos, cuando ya nosotros hayamos muerto, también las guarden. La sociedad Nahua prehispánica se sabía en posesión de una herencia de plena significación cultural, que era fruto del trabajo de sus antepasados; herencia que debía proseguir para fortalecer lo más valioso de su propio ser, "lo que nos compete preservar". Con minuciosidad, el autor ha procurado: 1) La búsqueda de la significación de la cultura antigua del país; 2) el análisis de varias creaciones prehispánicas de naturaleza individual y colectiva, y colectiva, y 3) el acercamiento a textos determinados. Los antiguos mexicanos a través de sus crónicas y cantares ofrece el lector -ante la aún imposible tarea de hacer la historia completa del México antiguo-, una imagen viva de lo que fue la evolución cultural de los pueblos nahuas, tal como ellos lo vieron y dejaron consignada en sus crónicas. Ilustran este libro, dibujos de Alberto Beltrán, tomados de los códices.

Bibliografía: p. 185-189

Indice: p. 191-193