Resumen: Generaciones y semblanzas dibuja una historia personal de la literatura mexicana. En el curso de sus páginas la continuidad de corrientes y tendencias cristaliza en los rostros individuales de los escritores en México. Asistimos a la puesta en escena de la pasión y la inteligencia, que se asocian para dar los timbres y tono característicos de nuestra historia literaria. Generaciones y semblanza permite adivinar el rostro, las fuentes y las afinidades que han propiciado el itinerario creador de Octavio Paz, misión crítica que le ha permitido inventar a sus precursores, descubrirse a sí mismo y descubrir a los otros. A lo largo de la galería que es generaciones y semblanzas presenciamos el misterio fundador de Juan Ruiz de Alarcón y la aventura espiritual de Sor Juana, para empezar a movernos hasta la estela de Tablada, por el camino de López Velarde, en el rigor y la leyenda de los contemporáneos, hasta abrevar en los manantiales poéticos y narrativos que fluyen en nuestros días: Alí Chumacero, Eduardo Lizalde, Gerardo Deniz, José Emilio Pacheco, Juan García Ponce, Salvador Elizondo y varios más. El retrato y la visión, la imagen y la crítica son las piezas que Octavio Paz va intercambiando y combinando en esta memoria viva.
Generaciones y semblanzas, segundo tomo de México en la obra de Octavio Paz, manifiesta en su plenitud a las vocaciones literarias de México, afirmando la patria potestad de nuestras letras a través de una lectura filial, equilibrada y entrañablemente lúcida, como es la que surge de los ojos críticos de Octavio Paz.