Resumen: Las polémicas literarias son un fenómeno fascinante, sobre todo en una cultura como la nuestra. En el contexto latinoamericano, en que el ejercicio de la vida literaria tiende a emular los procedimientos políticos, se arraigó desde el periodo independiente la costumbre de que los escritores se organizaran en grupos literarios, aspirantes a representar o acompañar el poder político. Estas circunstancias motivaron diversos enfrentamientos.
La polémica de 1932 en nuestro país tiene como protagonistas, por un lado, al grupo de los Contemporáneos y a su mentor Alfonso Reyes, entre otros escritores empeñados en la formación de una literatura que dialogara en la producida por el Occidente moderno; por el otro, a Emilio Abreu Gómez y Héctor Pérez Martínez, también entre otros escritores, periodistas o políticos, para quienes la literatura se debía relacionar esencialmente con la realidad mexicana inmediata. La de 1932 es una polémica fundacional y representada uno de los esfuerzos más hondos por discutir el tema de la expresión nacional.
La indagación de Guillermo Sheridan está organizada en dos partes: la primera constituye un estudio preliminar que aborda la naturaleza de esta discusión literaria y analiza luego los antecedentes, las causas, la significación y las consecuencias de esta polémica. La segunda parte recopila y anota los documentos públicos y privados escritos por los actores principales y pos observadores durante ese año decisivo.
Caracterizado por argumentos de autoridad, pasiones desatadas tirones sobre la propiedad del pasado, encuentros entre la buena conciencia y la conciencia crítica, entre otros factores, el fenómeno literario mexicano de principios de siglo nos sirve para comprender parte de nuestro desarrollo cultural, también apasionado e intenso.