Resumen: La canción yucateca es un producto de etiología burguesa pues nace con el auge henequenero en el último cuarto del siglo pasado. Los hacendados peninsulares organizaban festejos que reclamaban de un trovador que los amenizara. Guardadas las proporciones estos henequeneros recuerdan a los Stherhazy, Lodowski y otros nobles para quienes Haydin, Beethoven, etc., trabajaban, componían la música de sus bailes y conciertos y les daban clases de música a us hijos, parientes y cortesanos.
La canción yucateca, al mismo tiempo, se convertía en saludable pretexto para permitir, el filtreo, la coquetería, el contacto espontaneo entre los jóvenes de ambos sexos. Las famosas estudiantinas que se formaban en los carnavales yucatecos permitían a la juventud de aquellas calendas, participar en bailes, cantar, declamar versos, además de realizar juegos de prendas que daban rienda suelta a los arrebatos juveniles con más picardía que diversión.