Resumen: El escenario de guerra y muerte en que transcurre Clemencia no es un mero recurso literario. Por el contrario, constituye el telón de fondo ajustado a la médula misma del relato, porque es precisamente cuando se enfrenta al riesgo permanente y a la incertidumbre de un futuro que puede ser trágico, cuando el hombre se muere tal cual es como aquí lo hacen Valle y Flores.
De esta manera, Clemencia aúna dos planos temáticos en una fusión que culmina sin contratiempos.
Es en es dimensión que Clemencia trasciende simbólicamente la peripecia individual de su protagonistas y los límites temporales y físicos de la porción de tierra mexicana en que está ubicada.
Por ello, la lucha contra el invasor es, otra vez, vehículo apto para hilvanar ambos aspectos de la obra, ya que define no sólo la esencia de Valle y de Flores sino que pone al rojo vivo la de hombres ante ellos los que tienen en sus manos los destinos del país.
Considerada una de las obras más importantes de Altamirano, Clemencia es aún algo más que eso. Es testimonio del pensamiento moral y político de un escritor que vivió preocupado por conocer las zonas más recónditas del alma de sus contemporáneos y obsesionado por la suerte de su país y de su pueblo.