Resumen: Las memorias y la autobiografía son otro género literario. Son antes que nada y cuando de veras son, un ejercicio de sinceridad y, en algunos casos excepcionales, grandes novelas verídicas, cuyo mejor ejemplo dentro de la literatura mexicana lo representa Ulises criollo de José Vasconcelos.
Ya nada es igual, el libro que el lector tiene en sus manos, participa por méritos propios de nuestra mejor tradición de libros de memorias (Guillermo Prieto, Victoriano Salado Álvarez, Enrique González Martínez...). Su autor, Emmanuel Carballo, se lanza a la búsqueda del tiempo perdido tapatío; tras la Guadalajara posterior a la Guerra Cristera y anterior al Campeonísimo.
Por estas páginas, escritas con pasión y buena prosa, desfila la fauna literaria de la Guadalajara de mediados de siglo, los héroes futbolísticos, la relación de amor-odio por el terruño, así como las ilusiones y los desencantos de una generación que creció, para bien para mal, con la Revolución institucionalizada.
Ya nada es igual es, además, el testimonio de una vocación literaria.