Resumen: El tiempo siempre es un reto. Digamos que casi un juguete, un capricho de la memoria. Existe porque se la anhela en la nostalgia. Es indiferente al transcurrir de un calendario convencional, Elena Garro encuentra sus paisajes y personales en esa otra realidad y en ese otro tiempo. El pasado, testimonio del tiempo, en ella no es para recordarse sino para volverlo a vivir.
La protagonista de la casa junto al río decide ir al encuentro de su niñez, se dispone a vivirla de nueva cuenta. Elige su porvenir en la repetición del pasado y "acomoda" el entorno a sus personajes. Y una especie de ambigua virulencia preside a su contacto con ello; la acosan y violentan cono ánimas distraídas de su letargo, cómplices del paso del tiempo. Por fin, la acaban asesinando. ¿Por qué?