Resumen: Diversa es la tarea de la filosofía en tanto lo son también las áreas del conocimiento. Y es esa pluralidad de espacio, dos vertientes definen su papel transformador respecto de la sociedad y del individuo: la aplicación puramente abstracta de su ejercicio y la injerencia activa en la realidad concreta. Fernando Salmerón (Córdoba, Ver., 1925) ha explorado varios de esos campos desde ambas perspectivas a la luz del análisis riguroso y crítico. De una obra vasta en temas y contenidos, se reúne aquí una selección de quince trabajos que no se reducen al ámbito especializado y que muestran, a la vez, la mayor parte de los terrenos por los que ha transitado.
En educación sus contribuciones son relevantes. Una de ellas, Sobre la enseñanza de la filosofía incluida en este volumen-, influyó en la elaboración de planes de estudio y en la organización de algunas universidades. Otra, relativa a la enseñanza media, apunta sobre la orientación social y pedagógica de dicho ciclo.
Dos ensayos están dedicados a la relación de la filosofía con la ciencia y la técnica. El primero da cuenta de la evolución de la llamada ciencia universal hacia la negación del dogmatismo y de cualquier intento de rigidez normativa.
Disertaciones sobre Hegel y Habermas exhiben una constante en el trabajo de Salmerón: la discusión de temas clásicos como problemas actuales para revalorizar sus planteamientos argumentativos. Dos aportaciones en materia de cultura y lenguaje acercan a su quehacer contemporáneo.
Claras radiografías de los pensamientos de Antonio Caso, José Gaos y Arturo Rosenblueth ilustran momentos impecables de la filosofía en México. Y tres discursos académicos señalan el paso de este humanista como rector en la Universidad Autónoma Metropolitana.