Resumen: Sin duda alguna, Yucatán es el país que no se parece a otro. A pesar de que esta apreciación personal del lic. José Castillo Torre ha perdido vigencia a medida que las comunicaciones con el exterior se facilitan y se universalizan las costumbres, todavía quedan en numerosos puntos de la Península algunos elementos característicos que justifican el sobrenombre. Un eminente intelectual yucateco radicado desde hace mucho tiempo en la metrópoli, me decía que en una de sus visitas al terruño, acompañado de sus nietos, uno de ellos le preguntó al estamos en México?. Nunca pude aclarar si la anécdota de mi amigo que pintaba con tan vivos colores nuestra singularidad era halago o reproche; pero el niño tenía razones para dudar, pues el paisaje que se mira y el espíritu del habitante que trasciende en el trato, hablan al forastero, cualquiera que sea su edad, de un mundo diferente.