Resumen: Revelación de los mundos del hombre, por la palabra, resulta del cultivo de las letras que lo identifican y humanizan.
Los premios estatales de literatura son una fundación en el tiempo que confirma la voluntad comunitaria de conservar memoria y vigencia del ser colectivo y sus valores, la historia emotiva y la verdad del espíritu de nuestro pueblo, a través de la sucesión de sus voces luminosas.
Se instituyeron por la ley, a iniciativa del Estado, en 1986, para asegurar que la creación literaria no cesara, otorgando certidumbres al quehacer de los escritores locales y aliento a las vocaciones nuevas del oficio de la palabra, y para propiciar que sus obras tuvieran oportunidad de ser leídas y comentadas por sus destinatarios.