Resumen: A través de la serie semblanzas, de la que este cuaderno constituye el número 7, la Suprema Corte de Justicia de la Nación viene rindiendo homenaje a aquellos de sus integrantes que, dentro de la fase contemporánea de su desarrollo, esto es, a partir de la vigencia de la Constitución Política de 1917, por virtud de su actuación relevante han contribuido a la evolución estructural o a la conformación de la jurisprudencia del propio alto tribunal.
De este grupo distinguido forma parte sin duda el señor ministro Felipe Tena Ramírez, quien, previo el desempeño durante cinco años del cargo de secretario de estudio y cuenta, asumió su alta investidura en 1951, para retirarse voluntariamente en 1970, después de 19 años de eminentísimos servicios, a los que el pleno de la suprema corte aludió haciendo mérito de las "elevadas dotes que lo caracterizan de sencillez y de cortesía en su trato, laboriosidad y empeño en el cumplimiento de sus funciones, privilegiada inteligencia y profundos conocimientos jurídicos que sirvieron de orientación y guía en las tareas de impartir justicia, así como su intachable probidad", por lo que el mismo cuerpo colegiado calificó su jubilación como "perdida sensible de uno de sus miembros más distinguidos".