Resumen: La palabra inversión, en términos económicos, se refiere al empleo de dinero, especialmente, en empresas de larga duración, en empréstitos, en propiedad, en edificación; o a la transferencia de capital, ya se en dinero o bienes, de una nación a otra, o entre particulares en un país específico.
México requiere de inversión extranjera directa, es decir, de capitales provenientes del exterior, la que siempre debe estar condicionada a las modalidades que dicte el interés público, para regular en beneficio social el aprovechamiento equitativo de los recursos naturales susceptibles de apropiación y de los rendimientos del capital y del trabajo.
Al Estado le corresponde fijar las reglas del juego entre los diversos factores de la producción, diseñando una política y legislación económica y fiscal más apegada al espíritu del contribuyente; establece y controlar los preciso de bienes y servicios; garantizar el abasto popular, delimitar y salvaguardar por razones de seguridad nacional lo que se conoce como áreas estratégicas, prioritarias y liberales de la economía pública.
El lector de esta obra identificará la evolución, cambios y transformaciones que han operado en el comercio, industria, agricultura, ganadería, artesanía, comunicaciones y transportes, y en servicios de diversa naturaleza, como consecuencia de los avances de la ciencia y la tecnología; pero también, los grandes contrastes que en el devenir de la historia se han registrado entre países pobres y ricos, el predominio de los monopolios hasta llegar a lo que se ha dado en llamar “la etapa de la globalización”, en esas condiciones, este trabajo indudablemente representa un importante instrumento didáctico-pedagógico para los estudiantes y profesionistas interesados en conocer y abundar sobre la doctrina, legislación y los tratos o convenios internacionales relativos a las inversiones extranjeras, incluyendo sus aspectos conexos, atractivos para cualquier estudioso de los problemas económicos nacionales.

Bibliografía: p. 269-272