Resumen: La revolución no será televisada, decía una consignada difundida en la década de los años 70 entre los estudiosos de la comunicación social. Esta visión apocalíptica alertaba que los cambios revolucionarios no incluirán la democratización de los medios masivos de difusión.
Este conjunto de trabajos pretende abonar un campo donde no ha podido florecer la democracia e intenta fortalecer las raíces de un árbol donde se confunden comunicación y cultura.
Este libro trata sobre la conciencia de la sociedad que abrevia en la prensa y la radio; y se recrea y respira a través del cine y la televisión. Estos inventos de nuestro siglo se ramifican, entrelazan y trepan a todos las ventanas con advenimientos del nuevo siglo que se adelanta en la telemática, la multimedia y la internet. Estos aportan reflujos de interactividad y formas de omnipresencia que ayudarán al tránsito de la democracia representativa a la democracia participativa y directa.